martes, 17 de julio de 2012

Putas


Es, sin duda, la profesión más bastardeada del mundo.

¿Por qué es una profesión pensada para el hombre y las mujeres no utilizan estos servicios ni en un 10% en comparación con los varones? No lo sé con exactitud pero tengo mi teoría.

Un hombre desesperado y moralista se encuentra con la mujer más tímida, fea y pacata. Los 2 necesitan sexo con urgencia. Él no acudiría a una puta por principios, ella no tiene manera de conseguir "algo por ahí", se necesitan, aunque sea sexo malo, ¿Qué tan malo puede ser? Es una descarga necesaria para los 2.

He ahí la razón para que las mujeres no necesiten chongos. SIEMPRE, inevitablemente van a encontrar a un chavón dispuesto a satisfacerlas aunque sea de aburrido que está en la casa.

En cambio para un tipo en esa situación es casi imposible conseguir sexo, las minas no lo miran, y si por ahí consigue alguna que mas o menos pudo sacarle 2 palabras, siempre va a tener competencia, aunque sea otro salame. Y las posibilidades de ponerla se reducen considerablemente.

Porque la realidad es que el hombre promedio le da a lo que venga y la mujer promedio es muy selectiva.

Acá van algunas razones de porque la profesión más antigua del mundo mantiene a la sociedad unida, es el sostén de familias y evita innumerables divorcios, y la proliferación de asesinos seriales.

EL TÍMIDO
El caso analizado más arriba es el típico solitario que luego de fracasar y ser humillado por innumerables niñas, luego adolescentes y después por mujeres, termina cayendo cabizbajo en los brazos de profesionales del sexo que lo harán sentir lo mejor posible y quizás eviten que se convierta en un petiso orejudo o un Charles Manson.

EL PADRE DE FAMILIA
Luego de años y años de convivencia con la misma mujer y con la misma familia, el sexo y la vida se vuelve rutinaria y tediosa, sino se buscan alternativas y variantes, la única solución lógica es el divorcio. Pero, para ciertos personajes "está mal visto", es decirle al mundo fracasé como jefe de familia, y no se tolerarían a si mismos si toman esa decisión. Entonces... buscamos una puta, y empezamos una relación paralela que nos haga olvidar de nuestra horrible mujer y nuestra pesada familia. Un error, pero, la familia sigue unida, los niños no sufren, llegamos relajados y entoncés no le gritamos a nuestra mujer y, al menos hasta que los pibes crezcan y se independicen... Todos felices (viviendo en una mentira, pero sin sospecharlo).

LA FIESTA
Cuando un joven todo lo contrario al del primer caso, ya probó todo tipo de sexo  y en reiteradas ocasiones, cualquier cosa puede llegar a aburrirle, y probar cosas nuevas puede espantar a sus ocasionales amantes, entonces, buscamos unas putas, le decimos lo que queremos experimentar y... a cumplir fantasías (OJO, Hellraiser empieza así).

LA FIESTA 2
¿Que serían de esas (abominables) despedidas de soltero, sin putas que bailen con el futuro cornudo y si se da, se lo lleven a vivir la última noche de su vida solteril con todo?

EL VIEJITO
Ser puta, no siempre significa hacer debutar pendejos infrasociales (?) o enfiestarse con borrachines jodones. A veces, gente mayor que ya no tiene capacidad para andar de levante, también necesita descargar, o si ya no le funciona, sentir la adrenalina de estar con una señorita. Capaz que el tipo ya está viudo, no le gustan las ancianas, y... llama a una chica para que lo acompañe un rato y le haga unos mimos.Y ella irá, porque es una profesional. Es su laburo. Y lo hará sentir cmo un Hugh Hefner tercermundista (?).

Estaría bueno que todos dejemos de hacernos los boludos y valoremos el trabajo de estas señoritas que alquilan su cuerpo en pos de la nación. No hacen daños a terceros y respetan la privacidad del cliente.

Si se legalizara el tema, no habría tantos problemas de trata de personas, podrían tener su seguro médico y hasta pagar impuestos (que tanto les preocupa a los gobiernos).

Tendría que estar bien regulado el proyecto. Prohibir la oferta en vía pública, que los "privados" cumplan condiciones de higiene y seguridad, etc. Pero, al toque van a salir los religiosos de multiples dioses variados, los moralistas, los pacatos y los que repiten como loros "el deber ser" y lo políticamente correcto sin sentarse a pensar dos minutos en que hay de malo en que una chica ofrezca sexo a cambio de dinero, es su cuerpo, su problema.

Las amas de casa, miedosas de los cuernos, serían las que griten más fuerte (sáquese el batón, vea una porno y aprenda un poco señora; tenga un poco de autoestima, ¿Quiere? Y sinó la próxima elija a su marido más responsablemente y no poruqe le queda bien el jean ajustado (?)).

El problema es del que lo consume, en tal caso. Si yo tengo una pareja estable o una familia, sin llegar a ser el señor del caso 2, y me veo tentado de tomar el servicio de una puta, tengo que decir "PARÁ" y pensar que está fallando en mi vida conyugal. Charlarlo con mi pareja, buscar una solución, esperar y si nada cambia, separarme y recién ahí volver a la jungla a cazar muchachas.

Ok, yo soy demasiado cerebral. Pero también demasiado justo; porque eso es lo que quisiera que pase si fuera al revés y el potencial cornudo sea yo.

De todas formas, todo lo anterior, no lo pienso para mí. Sino por tantos usuarios que necesiten el servicio. Y en que no me parece nada terrible ese trabajo menospreciado.

1 comentario:

Giselle dijo...

Me encanta!!