Como muchos sabrán sigo a Boca (por la tele, no voy a la
cancha) y también al Liverpool, pero ese es otro tema.
Hace rato que me vengo quejando del nivel del futbol
argentino. Como ya han dicho en tantos programas, hace años que está en
decadencia. El mayor responsable de esto es el geronte presidente de AFA. Él
maneja todo, impide o deja hacer. Es el culpable de los estúpidos promedios y
también de los injustos torneos cortos. Además, es quien administra todo el
dinero y lo reparte como se le canten las bolas a los clubes de primera y de
las demás divisiones. Pero no es el único responsable.
Los dirigentes elegidos por los socios, no toman más que
medidas populistas y demagógicas para que los "hinchas" los vuelvan a
votar. Transan con los barras, porque saben que no pueden combatirlos, traen
jugadores y técnicos que alguna vez fueron ídolos con la esperanza de que la
gloria de antaño regrese. Obviamente que estas viejas glorias cobran una
fortuna y juegan por nombre.
Encima, los supuestos hinchas, sufren de eso llamado
fanatismo. Y no ven más que lo que quieren ver.No se dan cuenta que a esos
ídolos no les importa la camiseta, sino cobrar una fortuna, ser líderes por
historia y que coreen su nombre. No ganar todos, sino ganar ellos.
Yo me puse muy contento cuando volvió Bianchi. Me ha dado
más alegrías que muchos seres humanos, sentado en el banco. 2 copas
intercontinentales que me emocionaron hasta las lágrimas. Le tengo un lugar en
mi corazón.
Pero los equipos de Bianchi no son esto que vemos hace un
año batiendo records negativos por todo el país. Recuerdo que en los dos ciclos
anteriores, apenas llegó, declaró que necesitaba tiempo y que los primeros seis
meses iban a ser de adaptación. A las 5 fechas ya éramos serios candidatos. Y
ganamos.
No creo que el pelado se haya olvidado de todo o no sepa
nada de futbol o haya tenido suerte. Me parece que los jugadores de hoy no son
como hace 10 años y él esta grande para saber que motiva a un pibe de 20 años de
estos tiempos. A su vez, los malos resultados y su personalidad tan creída no
ayudan a que los jugadores lo respeten.
Y una vez que tus dirigidos te pierden el respeto no hay
vuelta atrás. Me hubiera encantado que al comenzar este año, me hubiera hecho olvidar
del 2013 y hubiera arrancado una racha ganadora, o aunque sea de buen juego.
Pero no.
Si bien el primer partido, Boca jugo aceptablemente, y el
primer tiempo contra Belgrano fue bueno, lo del segundo fue des motivador.
Errores groseros, de amateur. Pocas ganas. El único jugador (que solo se debe
sentir) que veo que hace lo que puede, es Gago. Hasta Orión, de lo mejorcito
del año pasado, está inseguro. El tercer gol de Belgrano es ridículo. El Cata
Diaz llegó diez minutos tarde.
Igual, no me quiero quedar solo con mi club. Porque Angelici
no es el único que toma estas decisiones. Riquelme se había ido. Tenía la
excusa perfecta para no tener que rajarlo; y lo hizo volver porque "el
pueblo" lo pedía. Román es otro jugadorazo que me hizo gritar y reir, pero
no le da más el físico. Juega un partido cada dos meses y no es aquel 10
desequilibrante. Me encantaría que sí, pero no.
Ahora lo esperamos como un héroe. No necesitamos héroes.
Maxi Rodriguez o Scocco podrían ser héroes, y sin embargo fueron uno más,
adentro de un equipo que funcionaba bien. Sin egos (aunque sea adentro de la
cancha) ni estrellitas.
Como decía, todos los dirigentes hacen estas cosas. Así está
Ramón en River. Y también así, Cantero terminó perdiendo su batalla y yéndose a
la B. No resultó ser tan bueno, y se mandó muchas cagadas, pero en esa lucha lo
dejaron solo y se cansó.
Una dirigencia que parece hacer bien las cosas hoy por hoy,
es la de San Lorenzo. Pizzi armó un equipo. Su salida fue repentina, pero no
trajo un DT con esa ridícula premisa "que conozca los pasillos del
club" o "que pueda domar al vestuario", trajo un tipo que labura
y arma equipos. Más allá de estilos, que juegue a algo claro.
Arsenal juega horrible. Mezquino, defensivo y hasta
violento. Pero sabe que juega a eso y no lo niega. Eso le sale bien y ahí está,
siempre peleando o molestando y hasta salió campeón.
Por lo pronto seguiré disfrutando del Liverpool, que hace un
año y medio contrató un DT a quien dejaron trabajar tranquilo. Los cambios
fueron paulatinos pero ahora está peleando arriba y jugando bien.
En cambio acá, encima de que duelen los ojos, vuelve Araujo
para que también nos duelan los oídos.
Así, no vamos a triunfar contra los grandes de afuera.