miércoles, 30 de septiembre de 2015

Sleep little niger

Me gusta traducir (mal) canciones bien argentas al inglés (no sé mucho inglés). Me divierte.
Ahora que el Papa anduvo por USA, unos niños le cantaron esta canción. Por lo tanto, quería traducírsela a nuestros amigos anglosajones:

Duerme, duerme negrito,
Sleep, sleep little niger,
que tu mama está en el campo, negrito...
that your mom is in the field, little niger…

Duerme, duerme negrito,
Sleep, sleep little niger,
que tu mama está en el campo, negrito...
that your mom is in the field, little niger…

Te va a traer codornices para ti,
She´ll bring quails for you,
te va a traer rica fruta para ti,
she´ll bring tasty fruits for you,
te va a traer carne de cerdo para ti.
she´ll bring pork meat for you,
te va a traer muchas cosas para ti.
she´ll bring a lot of stuff for you,
Y si negro no se duerme,
And if niger doesn´t sleep,
viene diablo blanco
white devil comes
y ¡zas! le come la patita,
and zas! He eat his little leg,
¡chacapumba, chacapún…!
¡chakapoomba, chakapoom…!

Duerme, duerme negrito,
Sleep, sleep little niger,
que tu mama está en el campo, negrito...
that your mom is in the field, little niger…

Trabajando,
Working,
trabajando duramente, trabajando sí,
working hardly, working, yes,
trabajando y no le pagan, trabajando sí,
working and not gettin´paid, working, yes,
trabajando y va tosiendo, trabajando sí,
working and coughing, working, yes,
trabajando y va de luto, trabajando sí,
working and mourning, working, yes,
pa'l negrito chiquitito, trabajando sí,
for the little niger, working, yes,
pa'l negrito chiquitito, trabajando sí,
for the little niger, working, yes,
no le pagan sí, va tosiendo sí
not gettin´pay, and coughing, yes
va de luto sí, duramente sí.
Mourning, yes, hardly, yes.

Duerme, duerme negrito,
Sleep, sleep little niger,
que tu mama está en el campo, negrito...

that your mom is in the field, little niger…

Próximamente más canciones.
Estoy pensando en alguna de Rodrigo, o el Pity. Pero acepto pedidos.

jueves, 17 de septiembre de 2015

10 datos sobre FRANKENSTEIN

Anoche terminé de leer Frankenstein, de Mary Shelly.
A pesar de ser un clásico (los clásicos me cuestan mucho), me lo terminé en menos de un mes.
Me encantó.
A pesar del barroco de la época, está escrito bastante simple. No exagera con explicaciones innecesarias, y va al hueso.
Hay varias cosas que me llamaron la atención. Por lo que vimos, oímos, nos contaron sobre Frankenstein.

(¡Ojo! SPOILERS)
Sí van a leerlo no sigan.


Hay varias cosas que no aparecen o no se le da vital importancia en el libro, y que la mayoría cree que sí:
  1. Frankenstein, Victor: es el científico que crea el monstruo, no el monstruo. Yo ya lo sabía, pero he oído eso por ahí.
  2. Igor no existe. Ni hay ayudante/asistente alguno.
  3. No se muestra (solo se nombra, y muy al pasar) a Victor recogiendo cadáveres en el cementerio.
  4. No se habla del cerebro que consigue, ni es de un loco ni de un tarado. O sí, no lo sabemos.
  5. La criatura no tiene tornillos en la cabeza. Simplemente mide 2,44 metros, y es repugnante a la vista, aborrecible. Nadie, ni siquiera su creador, soporta mirarlo.
  6. Es un relato enmarcado: un capitán de un barco encuentra a Frankenstein en el polo norte, moribundo. Lo sube al barco, y este le cuenta su historia. A su vez, adentro de ese relato está enmarcado el relato del mismo monstruo. Sus desventuras, y el por qué de su odio y su maldad.
  7. Walton, el marino, reescribe la historia y se la cuenta a su hermana en una serie de cartas. Eso es lo que enmarca los dos relatos.
  8. No hay turba iracunda que asesina al monstruo prendiéndolo fuego en ningún molino.
  9. No hay molinos de ningún tipo.
  10. No hay tormenta, ni rayos ni relámpagos que den vida a la criatura: "It´s alive! It´s alive!"... No se dice en ningún momento.
No voy a hacer un análisis intensivo de la novela. No era lo que me interesaba en este posteo. Simplemente me llamó la atención lo alterada que nos ha llegado esta obra. Ya sea por películas, series o plagio di plagio.

El monstruo del libro da miedo de verdad. Los que nos vendieron solo lo intentaron, y en algunos casos sólo nos dieron impresión o asco, nada más.

viernes, 15 de mayo de 2015

18-05-2015 El día que digo BASTA.

Me encanta el fútbol.
Me gusta jugar, me gusta verlo.
Hay partidos que me ponen nervioso, me excitan. Hay partidos que quiero ver siempre. Disfrutar, putear, gritar.
El fútbol argentino está en caída libre hace rato.
Partidos malos, barrabravas, violencia. Mafias.
Un espejo de lo que acosa al país.

Cuando decidieron el campeonato de 30 equipos amenacé con dejar de ver fútbol. Era ridículo, lo es.
Lo que acabo de ver me terminó de decidir.

Una semana sufriendo, pensando en este Boca-River. Charlando, chicaneando amigos. Pensando tácticas, jugadores...
¿Todo para qué? Para que falle todo. El derecho de admisión, la seguridad, la policía, los dirigentes.

Un delincuente le tira gas pimienta a los jugadores de River a la salida del segundo tiempo. Un tipo que debería estar preso.
Y los muy forros piensan en seguir el partido. Mantienen esa decisión hasta último momento.
Cuando en la calle te defendés con gas pimienta, el delincuente termina en la guardia. Pasaron dos horas, y los jugadores afectados siguen ahí, en el círculo central. Sin atención médica seria. La policía sigue sin meterse en la tribuna a atrapar al violento.

Los jugadores de Boca deberían irse abrazando a los de River, protegiéndolos con su cuerpo de los simios subdesarrollados que están en la tribuna.

En Argentina los violentos deciden. Deciden si se juega, si se suspende, quién entra a la platea. Les dimos todo, porque meten miedo. Y nadie tiene bolas para combatirlos. Todos tranzan. En todos los niveles.

Basta. Esto no es fútbol. el fútbol es lindo, es vistoso, es emocionante.
El fútbol son goles, pases al espacio, tacos, gambetas, defensas cerradas. El fútbol son también camisetas, banderas, cornetas, sombreros, cánticos, aplausos, silbidos.

Todo este espectáculo lamentable, transmitido al mundo en vivo y en HD, no es fútbol. El fútbol argentino ya no existe. Ha muerto. Hay que cremarlo.

Por lo tanto esta vez sí. Está decidido. Ya no me importa que Boca esté puntero. No me importa nada. No me importa si en algún momento siguen jugando esta vergüenza. Ojalá le den los puntos a River, y nos suspendan la cancha.
Es lo que nos merecemos.
Eso, y 100 años más de peronismo.

Ya no tendré a Boca, y eso me da mucha tristeza. Me ha hecho feliz tantas veces. Tantos partidos memorables, tantas copas, tantos goles, tantos ídolos. Lloro mientras escribo. No me emocionan mis palabras, me entristece saber que ya no más.

Ni el fútbol, ni mi país. Es todo una mierda y me duele. Me jode, me afecta. Me da mucho odio.
No voy a ver más este mamarracho. Tengo la Premier League, con mi querido Liverpool. Tengo la Champions. Tengo la magia de Messi por la tele.

18-05-2015, la fecha en la que dejo de ver fútbol argentino. Te invito a sumarte. No seas cómplice de esta mentira, de este desastre. Salí, tomá sol, leete un libro. Corre, andá en bici, mirá el calcio.
Pero esto, NUNCA MÁS.

lunes, 26 de enero de 2015

Nadie quiere verte feliz

Nadie quiere que triunfes. Es así. A  veces por pura maldad, y a veces por inconsciente miedo.
El año pasado me puse a observar cierta conducta laboral, sobre todo los sábados, domingos y feriados.
El 100% de las respuestas al "¿Cómo andás?" fue negativo en todas sus variantes. Todos se quejaban de tener que estar ahí encerrados en vez de hacer cualquier otra cosa.
Hay que hacer una aclaración: el trabajo de los fines de semana es ínfimo. No hay que hacer más que alguna que otra boludez, pero hay que estar. El embole es estar.
Me puse a analizarlo, y descubrí que si bien es un embole pasar el fin de semana en el trabajo, la gente prefiere hacer notorio ese estado de negatividad en vez de combatirlo y convertirlo en algo positivo —No tan positivo como no estar, pero positivo al fin—.
Yo aprovecho para leer algún libro o incluso para ver alguna película. También me juego algunos niveles de algún juego de celular. Es decir: me busco formas de entretenerme y combatir la mala onda. Si tuviera una notebook escribiría, pero bue… todo no se puede.
Cuando le decís al otro que estás bien, te miran raro. No entiende esa positividad. Nadie y nada está bien. Quieren que compartas su tedio. Que te adaptes al lugar común de trabajo=feo. Que la pases tan mal como ellos, o peor.
Es cierto que yo también preferiría estar en casa o en la pileta o encamado con dos adolescentes rusas, pero no se puede, y a lo que esté haciendo trato de sacarle el mayor provecho.
Pero no termina ahí la cosa.
Este año llevé este experimento a un segundo nivel. Este año electoral y turbulento no augura nada bueno, pero eso no puede impedirte llevar adelante tus proyectos, salvo que seas un indigente, y tus proyectos sean qué comer esta noche.
El otro día, una compañera dijo que nos esperaba un año de mierda. A lo cual yo le respondí que no:
—El 2015 es mi año, y la voy a romper.
Me miró torcido, y me dijo:
—No creo.
No cree, no quiere. Porque si a mí me va un poquito bien significa que con esfuerzo a ella podría irle mejor y salir de esa mediocridad. Y eso significaría que no podría tirarse en la banqueta y quejarse de lo mal que está todo y de lo mal que la tratan, y de que en este país no se puede hacer nada. Es decir, desmitificaría esa creencia de que no se puede avanzar en esta realidad agobiante.
Hacer algo —cualquier cosa— lleva mucho trabajo y esfuerzo (mucho más del que necesitarías si el estado hiciera su trabajo más o menos bien), y como todos llegamos cansados a casa, no queremos proyectar nada. Y si yo no proyecto, el hecho de que vos proyectes, me jode. Porque capaz que te va bien y mejorás tu vida y sos feliz y yo sigo en esta vaga mediocridad. Y eso es injusto.
No sé cómo me va a ir este año. Nadie lo sabe, pueden acuchillarme a la salida de casa dentro de un rato o puedo terminar millonario o puedo encamarme con dos adolescentes rusas, nadie sabe. No pretendo grandes cosas. Solo sacar adelante un par de proyectos. No es mucho pedir. Y si no es este será el próximo.
Tampoco es mucho pedir cortar con la queja general y poner un poquitito de energía en lo que te gusta. Ojo, yo también me quejo y mucho. Pero no me quedo en eso. Trato de sortear las vallas que te pone esta sociedad y el estado y, sobre todo, mis propios miedos.

El secreto está en mantener el cerebro activo y estar atento. Para todo se necesita suerte. Pero cuando la suerte aparece, mejor tener material para ayudarla.

viernes, 9 de enero de 2015

2 ideas contrapuestas pugnan por triunfar

Hemisferio izquierdo

El kirchnerismo ha muerto.
No tienen candidato serio para las próximas elecciones. Scioli intenta ganar ese espacio. Busca votos ajenos a la militancia, inteligentemente va a Clarín. Intenta mostrarse abierto y abrir el juego.
Las elecciones se ganan con votos. No hay otra manera. Los militontos lo miran de reojo y lo reprueban. Creen que van a ganar solo con sus votos, como si valieran más de 1 cada uno. Están convencidos de que lo que Cristina diga, sucederá. Se marean cuando ella se calla y no les dice que repetir como Florencias K (o sea como loritos).
Si Scioli llegara a ganar sucederá lo mismo que con Nestor bajo el ala de Duhalde. Volará por su cuenta, y mandará a La Cámpora a freir churros, lo cual les dolerá mucho. Es gente acostumbrada a no hacer nada, ni siquiera tan nobles facturas.
Para volar como el viento, lo primero que tiene que hacer el sucesor es barrer todas las instituciones donde está metida La Cámpora. Cualquiera que gane tiene que ocuparse primero que nada de ese cáncer barrabrava mafioso.
Luego podrá hacer su vida. Los K llorarán y gritaran "Traidor", pero bue, igual van a gritar, porque es lo único que saben hacer, eso o aplaudir. Despechados algunos, arrepentidos otros, con el tiempo irán desapareciendo como los menemistas. Hasta enterarnos que al final nadie los voto.
La única que le queda al kirchnerismo es apoyar a Scioli con todo, y esperar que no se de vuelta. O hacerle imposible gobernar una vez que gane: con paros y tranzas, obvio. Un clásico peronista.
La única que le queda al oficialismo es ganar en primera vuelta, y es casi imposible. En un ballotage gana el voto opositor, sea quien sea el otro candidato. Massa, muy probablemente. Macri, más dificil.
Más allá de que los dos sujetos me parecen nefastos, more evil sería soportar otro mandato de este totalitarismo a la vieja usanza. Que encima se la da de progre, siendo lo más retrógrado del planeta. Tanto que nos llevo a la época de los faraones, con pirámides y todo.
Por suerte se termina. Con esta forma de enfrentar las próximas elecciones, el kirchnerismo ha muerto.

Hemisferio derecho

El kirchnerismo reinara por siempre.
No puede ser que un partido que reinó 12 años, no se dé cuenta que necesita seducir a los indecisos, y no seguir dividiendo las aguas Moises´s style.
Los K se han destacado por levantar el muerto cada vez que iban perdiendo. Después de cada derrota electoral demostraron cintura para dar vuelta la tortilla. No pueden no saber que van a perder.
Lo saben, y están cocinando algo perverso y terrible para eternizarse en La Rosada. Blanquear de una vez por todas la dictadura, esa que tanto rechazaron porque lo que les jodía no era la dictadura en sí, sino que el dictador fuera otro.
Tienen a La Cámpora metida en cada rincón. No van a poder rajarlos así nomás. Operarán en las sombras. Atentarán contra el sucesor. Obligarán a que el clamor popular vuelva a pedir pingüinos.
Eso si directamente no deciden que se suspenden las elecciones porque no hay garantías, o alguna boludez así. Total, hacen lo que quieren cuando quieren.
La cosa es que no son ningunos boludos. El hemisferio izquierdo es demasiado optimista. Algo traman. No se quieren ir.

Quieren quedarse para siempre. Como faraones.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Un sueño

No sabía si era culpa de los antigripales, o si estaba enloqueciendo (más).
Dos noches atrás acudieron a mi sueño varios de los personajes de la historia que estoy trabajando.
Es normal que esto ocurra cuando estoy conciliando el sueño: ahí el inconsciente trabaja sobre lo escrito ese día, lo evalúa, lo mide, lo trabaja. En esos momentos ocurre la magia de la creación, sobre todo cuando estás trabado, o en un punto crucial. Pero también es ahí cuando se analizan algunos párrafos clave.
"Este diálogo tiene que ser más crudo", "este personaje es más pesimista", etc.
Al día siguiente uno revisa y corrige todas estos partes. El descanso es esencial para que la tinta se seque y se asiente.
Pero nunca me había pasado que los personajes se metan en mis sueños y hablen.
No me hablaban a mí. Hablaban entre ellos, hacían cosas. Pero todas eran incoherencias. Lo que hacían no era digno de sus personalidades. No correspondía a lo que venía pasando.
Me desperté varias veces, enojado con ellos. Pero volvían, y seguían haciendo estupideces.
Me empecé a preguntar si el equivocado era yo, y si lo que ellos hacían era lo correcto. Me dejé convencer por la premisa del novelista: "La novela se escribe sola".
Me desperté sobresaltado. ¿Había escrito medio libro equivocadamente?
Revisé los últimos capítulos. Los leí con miedo.
Seguramente toda esa locura era hija de los medicamentos: lo que esos personajes hacían en mis sueños no tenía sentido.

Los locos eran ellos. No yo.

martes, 26 de agosto de 2014

Holly-good

Fue Lost la primera serie en despertar un fanatismo desmedido entre sus seguidores. Y más allá de su final polémico, más allá de si artísticamente fue buena o mala, a los productores, a los que manejan la tarasca de Hollywood, no les pasó desapercibida la locura popular. Tomaron nota y actuaron en consecuencia. Y gracias a internet, los que no la vimos desde el principio, pudimos bajarnos los primeros capítulos y después enganchar con las nuevas temporadas.
Estuvieron algunos años buscando "La nueva Lost". Usaron internet, redes sociales, contenidos exclusivos. Fracasaron una y otra vez, buscando el éxito mágico. Y allá por 2010 se empezó a hablar de una serie de un pelado con cáncer que se ponía a fabricar drogas. Un programa que llevaba ya dos temporadas al aire. Que solamente intentaba, sin pretensiones, contar una historia, y hacerlo lo mejor posible. Con personajes fuertes, interesantes y humanos. Y gracias a internet, los que no la vimos desde el principio, pudimos bajarnos los primeros capítulos y después enganchar con las nuevas temporadas.
Por su lado HBO se dedicaba a los dramas históricos, épicos, con grandes actores y mucha producción. Haciendo cosas de calidad, pero para un nicho, los abonados, los que pagan. Funciona, sí. Pero pierde millones con esos delincuentes inmorales que nos bajam… que se bajan torrents. Un modelo de negocios que pronto dejará de rendirles, si no se modernizan. Aunque estoy seguro que muchos se suscribieron para ver Game Of Thrones antes que nadie, después de bajarse las primeras temporadas desde The Pirate Bay.
Mientras tanto, por otro lado, crecía Netflix, oh precioso Netflix. La única que entendió que la gente quiere decidir qué, cuándo, dónde y cuánto ver. Un capítulo, dos, tres, todos… Manejalo.
Y después empezó a producir sus propias series. House of Cards es el primer éxito rotundo íntegramente internetiano. Sin pantalla en la vieja televisión. Y es buenísima.
Por $100 al mes podés ver una gran variedad de cosas, sin comerte propagandas, ni depender de los horarios, o tener que acordarte de grabar. Ideal además para poner de fondo en lugar de las horribles noticias diarias. La primera temporada me la bajé, pero después decidí que por ese precio sí convenía suscribirme. Haces tres clicks y ya estás viendo lo que querés, en HD y sin andar escarbando por subtítulos.
En resumen: el éxito inmediato no existe. Las series exitosas tienen mucho drama, acción, toques de humor, personajes creíbles y queribles, un malo a quien odiar, y suerte. Eso también influye. No hay fórmulas mágicas.
Y unos señores de traje, allá en California se dieron cuenta:  las películas mainstream (las de los cines) estaban perdiendo popularidad. La gente tenía todas estas variantes en sus enormes televisores FullHD con sonido 5.1. ¿Para qué molestarse en ir al cine si las películas eran todas iguales?
Primero apuntaron a hacer todas las películas PG-13. Así aumentaban el rango de público. Eso hizo que todos los adultos huyeran de las salas. Pero a ellos no les importó: Los teens gastan más que los vejetes. Entonces tuvieron una idea genial (para seguir enriqueciéndose).
Empezaron a filmar… series.
Los superhéroes de Marvel se cruzaban entre sí. Si veías Hulk, convenía ver Iron Man, y esa se enganchaba con Thor. Pero a su vez se podían ver independientemente, entonces después se unían todos en The Avengers. Mejor ir con toda la data.
Funcionó: las películas de superhéroes lideran las salas. Ahora DC va por la misma senda. El CEO debe querer imitar a su rival con un copy-paste. Esperemos que los que están por debajo marquen errores y mejoren los detalles de Marvel. La saga de Batman es genial. Es oscuro, permite un público adulto sin abandonar a los adolescentes. Esa es la línea que queremos. Lo de entrelazar las tramas tiene un punto en contra: el que se quedó afuera de las primeras, puede no tener ganas de ver todo antes del próximo estreno, y prefiere quedarse afuera de la saga y ver otra cosa. Tienen que avisarles que los detalles que se pierden no son clave. No, como hacen ahora, lo contrario, para que vayas y te compres las anteriores.
La radio no mató al periódico, la tele no mató a la radio, internet no matará ni al cine ni a la TV. Pelearán hasta que se adapten a la simbiosis y encuentren la manera de convivir, mejorando el producto. Así ganamos nosotros, los espectadores.
Y por favor, señores de Hollywood, dejen de luchar contra la piratería. Adóptenla, manéjenla, úsenla a su favor.

¡Es promoción para el próximo film!

martes, 18 de febrero de 2014

Futbol Manaos



Como muchos sabrán sigo a Boca (por la tele, no voy a la cancha) y también al Liverpool, pero ese es otro tema.
Hace rato que me vengo quejando del nivel del futbol argentino. Como ya han dicho en tantos programas, hace años que está en decadencia. El mayor responsable de esto es el geronte presidente de AFA. Él maneja todo, impide o deja hacer. Es el culpable de los estúpidos promedios y también de los injustos torneos cortos. Además, es quien administra todo el dinero y lo reparte como se le canten las bolas a los clubes de primera y de las demás divisiones. Pero no es el único responsable.
Los dirigentes elegidos por los socios, no toman más que medidas populistas y demagógicas para que los "hinchas" los vuelvan a votar. Transan con los barras, porque saben que no pueden combatirlos, traen jugadores y técnicos que alguna vez fueron ídolos con la esperanza de que la gloria de antaño regrese. Obviamente que estas viejas glorias cobran una fortuna y juegan por nombre.
Encima, los supuestos hinchas, sufren de eso llamado fanatismo. Y no ven más que lo que quieren ver.No se dan cuenta que a esos ídolos no les importa la camiseta, sino cobrar una fortuna, ser líderes por historia y que coreen su nombre. No ganar todos, sino ganar ellos.
Yo me puse muy contento cuando volvió Bianchi. Me ha dado más alegrías que muchos seres humanos, sentado en el banco. 2 copas intercontinentales que me emocionaron hasta las lágrimas. Le tengo un lugar en mi corazón.
Pero los equipos de Bianchi no son esto que vemos hace un año batiendo records negativos por todo el país. Recuerdo que en los dos ciclos anteriores, apenas llegó, declaró que necesitaba tiempo y que los primeros seis meses iban a ser de adaptación. A las 5 fechas ya éramos serios candidatos. Y ganamos.
No creo que el pelado se haya olvidado de todo o no sepa nada de futbol o haya tenido suerte. Me parece que los jugadores de hoy no son como hace 10 años y él esta grande para saber que motiva a un pibe de 20 años de estos tiempos. A su vez, los malos resultados y su personalidad tan creída no ayudan a que los jugadores lo respeten.
Y una vez que tus dirigidos te pierden el respeto no hay vuelta atrás. Me hubiera encantado que al comenzar este año, me hubiera hecho olvidar del 2013 y hubiera arrancado una racha ganadora, o aunque sea de buen juego. Pero no.
Si bien el primer partido, Boca jugo aceptablemente, y el primer tiempo contra Belgrano fue bueno, lo del segundo fue des motivador. Errores groseros, de amateur. Pocas ganas. El único jugador (que solo se debe sentir) que veo que hace lo que puede, es Gago. Hasta Orión, de lo mejorcito del año pasado, está inseguro. El tercer gol de Belgrano es ridículo. El Cata Diaz llegó diez minutos tarde.
Igual, no me quiero quedar solo con mi club. Porque Angelici no es el único que toma estas decisiones. Riquelme se había ido. Tenía la excusa perfecta para no tener que rajarlo; y lo hizo volver porque "el pueblo" lo pedía. Román es otro jugadorazo que me hizo gritar y reir, pero no le da más el físico. Juega un partido cada dos meses y no es aquel 10 desequilibrante. Me encantaría que sí, pero no.
Ahora lo esperamos como un héroe. No necesitamos héroes. Maxi Rodriguez o Scocco podrían ser héroes, y sin embargo fueron uno más, adentro de un equipo que funcionaba bien. Sin egos (aunque sea adentro de la cancha) ni estrellitas.
Como decía, todos los dirigentes hacen estas cosas. Así está Ramón en River. Y también así, Cantero terminó perdiendo su batalla y yéndose a la B. No resultó ser tan bueno, y se mandó muchas cagadas, pero en esa lucha lo dejaron solo y se cansó.
Una dirigencia que parece hacer bien las cosas hoy por hoy, es la de San Lorenzo. Pizzi armó un equipo. Su salida fue repentina, pero no trajo un DT con esa ridícula premisa "que conozca los pasillos del club" o "que pueda domar al vestuario", trajo un tipo que labura y arma equipos. Más allá de estilos, que juegue a algo claro.
Arsenal juega horrible. Mezquino, defensivo y hasta violento. Pero sabe que juega a eso y no lo niega. Eso le sale bien y ahí está, siempre peleando o molestando y hasta salió campeón.
Por lo pronto seguiré disfrutando del Liverpool, que hace un año y medio contrató un DT a quien dejaron trabajar tranquilo. Los cambios fueron paulatinos pero ahora está peleando arriba y jugando bien.
En cambio acá, encima de que duelen los ojos, vuelve Araujo para que también nos duelan los oídos.
Así, no vamos a triunfar contra los grandes de afuera.

martes, 14 de enero de 2014

HEMOS PERDIDO LA BATALLA



Dormir toda la noche de corrido es cada vez más difícil. Hay que levantarse al baño al menos una vez por noche. Pero no me refiero a eso, ni tampoco al clásico insomnio causado por los fantasmas interiores.
Me refiero a que cada madrugada pasan por mi calle no menos de tres autos con la música a todo volumen. Por lo general cumbia, bachata o marcha. A veces ni siquiera son autos, sino el vecino de enfrente, que no se limita a escuchar su basura sino que también grita y ríe al mismo volumen junto a sus amigos.
No me molesta que esto ocurra un viernes o un sábado; yo también he hecho reuniones en casa. Pero esto pasa cualquier día de la semana. Una vez, hace un par de años, cando esto comenzaba a ser un flagelo, alguien llamó a la policía y vino. Les pidió que bajen el volumen y lo hicieron. Lo reemplazaron por alaridos preguntando quien había llamado a la policía, que podrían habérselo pedido bien. Ja. Sí, claro. Seguro que es re-razonable. Como si todos tuviéramos ganas de arruinarnos la noche a las piñas o algo peor.
Cada navidad y año nuevo sufro. En la esquina de mi casa (Parque Chacabuco) les pinta juntarse. Abren el baúl de un auto y ponen la música fuerte, además de gritar, reír, tomar y tirar cohetes. Eso hasta las 7 u 8 de la mañana. Una vez hasta hubo un enfrentamiento de dos patotas, vaya uno a saber el honor de quien se vio mancillado.
Este primero de enero fue peor, y no tengo dudas de que va a seguir empeorando. Tres autos pusieron música a todo volumen y ¡Había una camioneta arriba de la vereda! Cada uno en la suya, parecía no molestarles. Era un infierno el living de mi casa. Hubo menos petardos, pero más gente alcoholizada.
Cada año, cada mes, es peor y va a seguir así. No hay una autoridad para, aunque sea, calmarlos, recordarles que hay vecinos que queremos dormir o bebés que se asustan y lloran.
No hay educación, por lo tanto nadie les enseñó respeto al prójimo. Y no veo que la educación vaya a mejorar. Las escuelas dan miedo y los padres de los chicos delegan toda responsabilidad en la institución. Si el niño es malo es culpa de la maestra.
Alguien, enojado, por ejemplo yo, tendría que bajar y pedirles a esos muchachos amablemente que se retiren a las puertas de su propios hogares. Pero alguien como yo no quiere agarrarse a piñas. Mis argumentos son válidos, los de ellos no, pero intentarían justificarse. Todos sabemos lo que pasa cuando alguien cuerdo y lógico se enfrenta a un grupo de inadaptados. Ganan estos últimos. Y la verdad que no quiero sufrir la violencia en carne propia. Ya me alcanza con soportarlos desde mi cama.
Los hemos dejado ganar y ya perdimos la batalla. Ellos piensan que como no decimos nada no nos están molestando. Pero si fuéramos a encararlos seríamos tildados de chetos que no entendemos nada de la diversión y de la vida / Viejas malcogidas que necesitamos una buena poronga.
Esos seres no conocen otra forma de entretenimiento que no sea juntarse con similares en el cordón de la vereda a tomar cerveza escuchando eso que llaman música. Creen que nosotros estamos equivocados y les tenemos envidia. Que quisiéramos ser tan grosos cómo ellos. Que tienen auto o moto y parlantes potenciados, que se juntan con los pibes para romper la noche y se levantan minitas que les entregan todo.
No aceptan su propia frustración. No se dan cuenta que podrían tener más y ser mejores sin joder a los demás, sin buscar la ventaja o hacer todo por izquierda y no como la gilada. Y quieren ascender en la sociedad por la fuerza. El gobierno ha apoyado esto con sus planes y la "igualdad". Pero eso es otro tema.
Esa visión de "la avivada" es la imagen que hemos dado al mundo del argentino medio. Les hemos hecho creer que todos somos como "El Diego". Que nos movemos al filo del reglamento allá donde vayamos y que creemos que la tenemos re-clara y que todas las mujeres del mundo caen a nuestros pies.
No se ustedes pero yo me siento re lejos de eso. Vivir organizados es más fácil, es más tranquilo y más saludable. Pero si todos fuéramos respetuosos de las leyes no podríamos obtener esas pequeñas ventajitas que nos hacen sentir dioses por un instante, aunque en lo más profundo de nuestro ser, sabemos que somos de lo más pelotudo.
Por lo pronto, prefiero soñar con algún día irme lejos, porque esto está cada vez peor. Peor y peligroso. No nos cuida nadie y puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento. Eso sí, no pretendas comprar algo en el exterior porque serás tildado de anti-patria y perseguido por las autoridades.

NO NOS QUEDA OTRA



Debido al tema de los constantes y múltiples cortes de luz que hubo el último mes en Buenos Aires, TN y otras señales estuvieron recorriendo diferentes protestas, cacerolazos y piquetes que los vecinos afectados hacían en sus barrios. Hubo días en los que circular por la ciudad fue casi imposible.
Las quejas de los vecinos eran (son) muy similares:

  • compramos comida y se nos pudre;
  • compramos lo del día porque no se puede guardar nada;
  • en el edificio hay gente mayor que no puede bajar escaleras;
  • nos quedamos sin agua.

Todas lógicas y entendibles. En el año 2014 no se puede vivir sin electricidad. Todo requiere enchufarse o cargarse.
He llegado a escuchar gente diciendo que ellos no querían luz para prender el aire acondicionado. Solo querían poder enchufar la heladera. Esta mal por todos lados esa frase. En cualquier ciudad del mundo cuya temperatura llegue hasta casi 40º el AC es necesario.
No es un delito ni un pecado tenerlo y usarlo. No es de ricos (ni esa boludez de cipayos y gorilas que me tiene los huevos al plato). Es necesario para soportar este clima tropical que tiene nuestra ciudad desde hace unos años y que no va a cambiar. Es necesario para sentirse bien, poder vivir sin sufrir ni sudar como un marrano.
La otra vez fui con mi hermana a comprar un aire y sentía las miradas del resto que decían "Hijo de puta, vas a prender eso y por tu culpa se nos cortará la luz".
Sí. Lo voy a prender porque quiero vivir bien, porque puedo comprarlo y porque me encanta estar en mi casa. No lo voy a poner en 17º, pero si lo hiciera estaría bien también.
La crisis energética, según el gobierno, es porque a todos nos va bárbaro y podemos comprar aires. Si nos fuera bien como país no estaríamos mendigando energía a los países vecinos. Echarle la culpa a las empresas es de nene de 10 años. Las empresas quieren ganar millones, vos tenés que controlar que inviertan y cumplan. ¿Qué laburo no?
La ciudad ha hecho su esfuerzo cambiando el alumbrado público por lámparas de led. Eso ahorra mucho; además apagó cosas innecesarias como las decoraciones navideñas. Es cierto que en algunos casos utilizó grupos electrógenos para las fuentes, pero boludos hay en todas partes.
La Casa Rosada seguía con esa iluminación fucsia horrible, grasa, murgueril. Apagala, por lo menos demostrame que te importa un poco lo que le pasa a tus súbditos.
Otra cosa que noté, era que la respuesta final a los cortes es "NO NOS QUEDÓ OTRA". Gente que en su vida se hubiera imaginado que iba a tener que cortar una calle para reclamar algo lo terminó haciendo. No tengo dudas de que mucha de esa gente, se ha quejado y puteado a piqueteros más de una vez en su vida cuando le impidieron pasar por este o aquel lugar. El argumento de esos piqueteros era el mismo: "No nos quedó otra".
No estoy haciendo un juicio de valor sobre que reclamo es más justo o si ambos lo son. Simplemente espero que la próxima vez que se crucen con un piquete, piensen que el "No nos quedó otra" es una razón válida. La vara con que medir una protesta no es la misma en todos los casos. Sobre todo en este país surrealista.
Para cerrar quiero marcar otra particularidad sobre los cortes.
Había piquetes tranquilos, en donde la gente caceroleaba, cruzaba unos tachos y por ahí se prendía un fueguito y había cortes más violentos donde se incendiaban containers, se hacía más quilombo y hasta donde, aprovechando la oscuridad, les gritaban obscenidades a chicas que pasaban por allí.
Estos cortes, estaban dirigidos por gente que vivía en casas o edificios tomados. Me tocó pasar por uno, en donde un motociclista pasó sin "permiso" y un gordo en cuero con un pantaloncito de futbol le arrojó un palo.
No digo que la gente pobre a "la que no le queda otra" no tome una casa. No me parece bien, pero la desesperación puede llevar a eso. Lo que me da bronca es la actitud. Si yo viviera en una casa tomada agacharía la cabeza y agradecería tener todos los servicios. Si un día me lo cortaran no atacaría a un motoquero que no tiene ninguna culpa de que yo no tenga luz.