Me encanta el fútbol.
Me gusta jugar, me gusta verlo.
Hay partidos que me ponen nervioso, me
excitan. Hay partidos que quiero ver siempre. Disfrutar, putear, gritar.
El fútbol argentino está en caída libre
hace rato.
Partidos malos, barrabravas, violencia.
Mafias.
Un espejo de lo que acosa al país.
Cuando decidieron el campeonato de 30
equipos amenacé con dejar de ver fútbol. Era ridículo, lo es.
Lo que acabo de ver me terminó de decidir.
Una semana sufriendo, pensando en este
Boca-River. Charlando, chicaneando amigos. Pensando tácticas, jugadores...
¿Todo para qué? Para que falle todo. El
derecho de admisión, la seguridad, la policía, los dirigentes.
Un delincuente le tira gas pimienta a los
jugadores de River a la salida del segundo tiempo. Un tipo que debería estar
preso.
Y los muy forros piensan en seguir el
partido. Mantienen esa decisión hasta último momento.
Cuando en la calle te defendés con gas
pimienta, el delincuente termina en la guardia. Pasaron dos horas, y los
jugadores afectados siguen ahí, en el círculo central. Sin atención médica
seria. La policía sigue sin meterse en la tribuna a atrapar al violento.
Los jugadores de Boca deberían irse
abrazando a los de River, protegiéndolos con su cuerpo de los simios
subdesarrollados que están en la tribuna.
En Argentina los violentos deciden.
Deciden si se juega, si se suspende, quién entra a la platea. Les dimos todo,
porque meten miedo. Y nadie tiene bolas para combatirlos. Todos tranzan. En
todos los niveles.
Basta. Esto no es fútbol. el fútbol es
lindo, es vistoso, es emocionante.
El fútbol son goles, pases al espacio,
tacos, gambetas, defensas cerradas. El fútbol son también camisetas, banderas, cornetas,
sombreros, cánticos, aplausos, silbidos.
Todo este espectáculo lamentable,
transmitido al mundo en vivo y en HD, no es fútbol. El fútbol argentino ya no
existe. Ha muerto. Hay que cremarlo.
Por lo tanto esta vez sí. Está decidido.
Ya no me importa que Boca esté puntero. No me importa nada. No me importa si en
algún momento siguen jugando esta vergüenza. Ojalá le den los puntos a River, y
nos suspendan la cancha.
Es lo que nos merecemos.
Eso, y 100 años más de peronismo.
Ya no tendré a Boca, y eso me da mucha
tristeza. Me ha hecho feliz tantas veces. Tantos partidos memorables, tantas
copas, tantos goles, tantos ídolos. Lloro mientras escribo. No me emocionan mis
palabras, me entristece saber que ya no más.
Ni el fútbol, ni mi país. Es todo una
mierda y me duele. Me jode, me afecta. Me da mucho odio.
No voy a ver más este mamarracho. Tengo la
Premier League, con mi querido Liverpool. Tengo la Champions. Tengo la magia de
Messi por la tele.
18-05-2015, la fecha en la que dejo de ver
fútbol argentino. Te invito a sumarte. No seas cómplice de esta mentira, de
este desastre. Salí, tomá sol, leete un libro. Corre, andá en bici, mirá el
calcio.
Pero esto, NUNCA MÁS.
1 comentario:
Genial tus palabras, coincido 100% con vos.
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