martes, 15 de mayo de 2012

La final del caballo blanco

El fin de semana se definió la English Premier League en un partidazo inolvidable y gracias a un gol en el último minuto a través del Kun Agüero el Manchester City se coronó campeón después de 44 años. Pero en Inglaterra, futbol que sigo desde hace unos 12 o 13 años, tienen 2 copas argentinas torneos más, que al principio de la temporada son vistos de reojo y cuando el equipo quedó lejos de todo, son la panacea para salvar el año. Uno es la copa gaucho rivero Carling Cup; y la otra es la FA Cup AKA "El torneo más antiguo del mundo". Y de algo sucedido en este torneo es que vamos a hablar hoy.

En 1923 se jugó la final más famosa de la historia de esta copa. Y no es famosa porque se haya desplegado un futbol excelso o haya sido una montaña rusa de emociones. Paso a relatar los hechos.

El 28 de abril de ese año se inauguraba el Empire Stadium (Wembley, bah...), justamente con la final de este torneo. West Ham United versus Bolton Wanderers. Las obras se concluyeron cuatro días antes del partido. De hecho, había algunos detalles sin terminar, como por ejemplo, algunos accesos. El estadio tenía capacidad para 125.000 personas.
El promedio de concurrencia de los 2 equipos finalistas no superaba los 20.000; y después de la Primera Guerra Mundial la afluencia de público decreció bastante. Por lo que la Soccer Football Asociation decidió que todo se arme solito. Los problemas vinieron por el lado de los datos que NO tuvieron en cuenta.

El West Ham era el primer equipo londinense en la historia en alcanzar el partido decisivo, por ende, toda la capital inglesa iba a querer presenciar el partido. Además era un equipo del norte de Inglaterra, mientras que el Bolton, era del sur, por ende, se iba a dar un clásico entre los polos del país: proletariado versus burgueses, profesionales versus amateurs. Y además, se promocionó al estadio como un palacio, algo nunca visto, fastuoso, etc, por ende, todos querrían comprobarlo en carne propia.

Entonces... 300.000 personas apiñadas en las afueras de Wembley, y solo 200 policías. Inevitablemente, la turba se mandó sin demasiada resistencia. Tanta gente ingresó que varios cientos de personas terminaron paradas dentro del campo de juego. Según The Times, alrededor de 1.000 espectadores terminaron heridos, sin tener que lamentar víctimas fatales.

Por falta de garantías obvias razones, el partido casi se suspende, pero solo se retrasó 43 minutos. Los equipos ya estaban en la cancha hacía rato, mezclados entre la muchedumbre, cuando llegaron los refuerzos, La Policía Montada (6 caballos y sus jinetes). Cual gauchos del campo argentino, empezaron a arriar la manada hacia los límites del campo de juego.

Entre ellos, se hallaba el policía George Scorey, montado sobre un caballo blanco llamado Billie. Resulta que George estaba en su día franco, y tuvo que acudir urgentemente al estadio. Se cree que el tipo nunca se había subido a un caballo. Así y todo, juntó coraje, tomó las riendas y partió al galope a cumplir con su deber. Fue la imagen del día, y la que terminó poniéndole título al memorable encuentro: the White Horse Final.
El partido es casi una anécdota dentro de este descontrol histórico. La cosa es que a los 2 minutos, Emiliano Papa uno de los "wines" del West Ham, fue a hacer un lateral y su brazo se enganchó en un hincha y la pelota salió mansita hacía un jugador del Bolton que no dudó, mandó centro y a cobrar. 1 a 0. A los 15 se paró todo porque la gente de a poquito y sin querer se había metido en el terreno de juego.
10 minutos después, se reanudaba. En el entretiempo no hubo manera de que los jugadores alcanzaran el vestuario, por lo cual se quedaron ahí nomás y a los 5 minutos arrancaron la segunda mitad. A los 8 se vino el 2 a 0. La pelota pegó en el travesaño y picó afuera pero el juez de linea, seguro que un poco tapado la vio adentró y La Molina el arbitro convalidó el gol. No sucedió mucho más. El Bolton era el primer campeón en consagrarse en ese estadio y los festejos se desarrollaron increíblemente sin incidentes.

Al final del partido, el entrenador del West Ham, Caruso Lombardi Charlie Paynter, se quejó por las vicisitudes acontecidas al comienzo. Estaba sumamente indignado por cómo quedó el campo de juego a causa de la cantidad de gente que había sobre él, además de los caballos que estaban dando vueltas por ahí, que pocearon la cancha. “Para cuando los jugadores estaban en el campo de juego, había 100 londinenses por cada hincha del Bolton. Mis muchachos eran palmeados en la espalda, empujados, abrazados y manoseados por los fans, mientras los del Bolton estaban cómodos. Uno de nuestros mejores jugadores, Ruffell, sufrió una lesión en el hombro”dijo el quía.

Por su parte, el caballo y su jinete pasaron a la inmortalidad aquel 28 de abril. George Scorey fue condecorado y el caballo, adquirió una reputación notable en el mundo del fútbol. Con el tiempo, saltó que el caballo no se llamaba Billie, sino Billy. Y que no era blanco, sino gris. Datos irrelevantes ciertamente.

La imagen de Billie, el caballo blanco, se mantiene dentro de la tradición futbolística inglesa, y el partido es comúnmente referido como "la final del caballo blanco". En 2005 una encuesta escogió el nombre de White Horse Bridge para el nuevo puente peatonal cerca del reconstruido Estadio de Wembley.

El jinete de Billie, George Storey, fue recompensado por la Football Association con entradas gratis para las finales siguientes, pero él no tenía interés en fútbol y escogió no ir.

En 2007 una obra basada en las reacciones de un grupo de residentes de Bolton sobre los eventos que se produjeron en la final fue representada en el Octagon Theatre de esa ciudad.

En el futbol argentino actual no hay muchos caballos blancos pero si varios burros, cada vez más.

Fuentes:

2 comentarios:

Unknown dijo...

lamentablemente, estamos a muchos años de vivir el fútbol como un espectáculo, si bien se dice que no hay hinchada más alentadora que la argentina, deja mucho que desear.

Guagner dijo...

Lo q me llama la atención es q habñia solo 200 polis y la gente ADENTRO de la cnacha y NO HUBO INCIDENTES.