Avram Noam Chomsky
nació en Filadelfia en 1928. Es un lingüista, filósofo y activista
estadounidense. Es profesor emérito de Lingüística en el MIT y una de las
figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX, gracias a sus trabajos
en teoría lingüística y ciencia cognitiva. Es, asimismo, reconocido por su
activismo político, caracterizado por una fuerte crítica del capitalismo
contemporáneo y de la política exterior de los Estados Unidos. Se ha definido
políticamente a sí mismo como un anarquista
o socialista libertario. Ha sido señalado por el New York Times como "el más importante de los pensadores
contemporáneos".
“Las 10 técnicas de
manipulación mediática” que veremos a continuación fueron redactadas por
él. Les van a resultar bastante familiares.
1. La estrategia de la distracción: el
elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que
consiste en desviar la atención del
público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites
políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de
continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la
distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en
el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la
cibernética. ”Mantener la Atención
del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada
por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado,
sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita
del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones: este método también es
llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación”
prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante
de las medidas que se desea hacer aceptar.
Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u
organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de
leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también:
crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el
retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios
públicos.
3. La estrategia de la gradualidad: para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla
gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que
condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron
impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones,
precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran
ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si
hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir: otra
manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como
“dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para
una aplicación futura. Es más fácil
aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque
el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a
esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio
exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a
la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca
edad: la mayoría
de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos,
personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la
debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un
deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se
tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años
o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad,
a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de
una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras
tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la
reflexión: hacer uso
del aspecto emocional es una técnica
clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al
sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del
registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar
o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir
comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la
mediocridad: hacer que el público sea incapaz de comprender las
tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las
clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de
forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores
y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para
las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la
mediocridad: promover al
público a creer que es moda el hecho de
ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la auto-culpabilidad: hacer creer al individuo que
es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la
insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema
económico, el individuo se auto-desvalida y se culpa, lo que genera un estado
depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin
acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos
mismos se conocen: en el
transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han
generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos
poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la
neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un
conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como
psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de
lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos,
el sistema ejerce un control mayor y un
gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí
mismos.
Como verán estas 10 ideas básicas
la usan todos los gobiernos, todas las campañas políticas, todos aquellos que
quieran instalar algo en la opinión pública y también, sin conocerlas, la gente
muchas veces colabora indirectamente con esto. Por ejemplo cuando replica una
idea escuchada en algún programa político o incluso, cuando pega en su muro del facebook
una foto de un nene desnutrido apelando al “corazón” de sus seguidores; en
lugar de pensar estrategias para ayudar de verdad a los niños del Chaco.
El punto 5 me hizo acordar al
aviso que dan en el “Futbol para todos”, hecho con playmobiles.
Con respecto al punto 8; hace
rato que el ser inteligente está mal visto. O tener “otros” interesantes o
preocuparse por la cultura es motivo de burla de gente que no se puede burlar
de nadie. De hecho, el gobierno actual “premia” con planes a los pobres
ignorantes que no tienen trabajo pero sí muchos hijos. No les da educación ni a
ellos ni a su progenie, solo plata a cambio de nada… ir a votar en las
elecciones e ir a las marchas. Y no me estoy refiriendo al gobierno actual en
particular. Sino en general uno a uno a todos los que se suceden. Todos hacen
lo mismo disfrazado de otra cosa.
El punto 3 es como el cuento del
sapo y el agua hirviendo. Si tirás un chorro de agua hirviendo el sapo
escapará; pero si la vas calentando de a poco el sapo se cocinara sin huir.
Quizás el último punto sea el más
discutible. Si uno quiere y se preocupa y escapa de las redes de los medios
tradicionales, en los rincones de la web puede encontrar la info necesaria para
escapar de los poderosos de siempre y elegir con más armas qué camino tomar. O
al menos, cuando no se puede evitar algo, saber prepararse para el más probable
desenlace.
Resulta llamativo como existiendo
este decálogo tan obvio y resumido y tan bien explicado, sigamos cayendo en las
trampas de los gobernantes y de los medios, una y otra vez.
Fuentes: