miércoles, 19 de diciembre de 2007

La raaaaaaaaaadio

En 1920 se realiza la primera transmisión radial en la Argentina (y el mundo). La aventura dará lugar a la primera emisora de nuestro país: LOR Radio Argentina, de Enrique Susini, César Guerrico, Miguel Mujica, Luis Romero e Ignacio Gómez, “Los locos de la azotea”.

A partir de allí la radio fue cambiando y modernizándose poco a poco. Un día llegó el FM Stereo. Y ahora es la era digital.

Muchas veces a lo largo de la historia se dijo que la radio iba a morir. Dijeron que la TV la iba a matar, etc. Pero la radio siempre encuentra una brecha, un lugar donde la televisión no llega. Y en estos tiempos digitales la radio se expande.

Se abre en varios sentidos. Acá no son populares todavía, pero en el primer mundo la radio digital crece a pasos agigantados. Tiene la ventaja de que siempre se escucha bien, ya que no tiene problemas de sintonía. Por otro lado, las emisoras con tecnología digital (incluso acá) hacen que en tu receptor moderno aparezca el nombre de la emisora en lugar del número del dial, o el nombre del tema que está sonando. Un detalle mínimo pero que es el principio de algo que puede crecer.

En cuanto a los contenidos, así como los periódicos tuvieron que lanzar sus sitios para no morir de viejos, las páginas de las radios también se convirtieron en portales de información y entretenimiento. Y hasta permiten escuchar el programa en vivo.

Me gusta escuchar radio, acompaña como no lo hace la televisión, mientras vas manejando o caminando por la calle, o mientras estás trabajando. Tuve una época en la que incluso me ponía a hacer zapping radial y descubría programas raros, olvidados en el dial. Así descubrí "La Venganza Será Terrible" y otros que ya no existen.

Hoy solo escucho Rock&Pop (tal vez por vagancia o porque soy un público cautivo), es dificíl dejar de escuchar un programa cuando te acostumbras a los conductores, personajes y secciones, sea cual sea se vuelve querible, uno crea un lazo con la programación. Y ahora día tras día no quiero perderme nada de "Cual Es?", "Radio portatil" o "Tarde Negra", y todavía extraño "La Pelota No Dobla". "Competencia" con Víctor Hugo solía escucharlo de más chico, pero creo que si hoy lo escuchara no podría dejarlo.

Volviendo al tema de los contenidos web en los programas, Cual Es? se vio obligado a abrir un blog para poder compartir con los oyentes cosas que de otra forma sería imposible o mucho más compleja. Y hasta la Negra Vernaci que es anti-tecnología totalmente, tuvo que usar la página para mostrar unas fotos.

La Radio se expande, cambia, pero nunca muere... Que linda es la radio.

1 comentario:

Tomás Grounauer dijo...

La radio tiene algo que otros medios no tienen, una limitación que irónicamente la potencia: la ausencia de una imagen dada.

Un programa como el de Peña (El Parquímetro, FM Metro 95.1 de L a V de 07 a 10) sólo puede existir en la radio, y es para mí una verdadera joyita lo que hace ese muchacho con sus voces y personajes.
Como lo llamó Wainraich alguna vez a Peña, "el Maradona de la radio".

También la radio es generadora de intimidades. "La venganza...", de Dolina, es un hecho único, desde hace más de quince años con un mismo formato y un público de todas las edades que se renueva y se actualiza. Doscientas personas por día que van a verlo en vivo después de las doce de la noche un día de semana, es un fenómeno cultural sin precedentes.
La radio produce estas cosas especiales, tan lindas.